Robert Linhart - De Cadenas y de Hombres
Linhart, desde sus primeras páginas, nos abre un panorama visto hasta ahora, el del trabajo, en una planta automotriz, situada en los suburbios de París con la intención de estudiar las clases sociales desde una investigación participante.
El trabajo tiene un punto de partida desde la experiencia del sujeto; es decir, desde el mismo relato de trabajador de la planta; donde la tarea principal no es la de describir a un trabajador, sino ingresar y vivir el mundo de la producción desconocido por muchos militantes, ya que Linhart es un militante del 68 Francés.
Para Linhart el asunto fundamental es conocer la existencia del trabajador ahí donde trabaja, y por tal razón se convierte en tal; por ello sostiene que es de es de vital importancia acercarse a su práctica cotidiana, y observar la presencia del capital en el trabajador.
El autor muestra cómo el universo industrial supone varias condiciones, es decir; se parte desde un lugar cerrado donde la vigilancia en la empresa es permanente, con el fin de que el trabajo se interrumpa en el menor número de ocasiones y las piezas que se elaboran cumplan con los requisitos estándar. De manera que un minuto conquistado por el trabador es una ganancia que cuesta riesgos y que en ocasiones significa el despido; su contrapartida es el aparato montado por el patronato, el cual busca que se produzca más y en el menor tiempo posible, ya sea ahorrando movimientos innecesarios, mecanizando, rotando al trabajador e incrementando las cargas de trabajo.
En resumen, el fondo de la cuestión es la lucha de los tiempos, la empresa buscando ganar cada minuto e inventando y perfeccionando los movimientos, la maquinaria y los implementos, frente al trabajador que trata de ganar tiempo para sí y busca con insistencia espacios libres del control patronal durante su jornada diaria.
Así, en el trabajo se aprecian los individuos, diferenciados por sus posiciones, y la imagen que de ellos nos traza el autor.
En el texto se observan algunos episodios claves para comprender el trabajo fabril, primero el duro proceso de asimilación inicial a partir de la práctica en vivo en el trabajo por parte del autor; que le hace adquirir una habilidad manual, así por otro lado, el conocer diferentes secciones y departamentos de la fábrica, como la cadena que debe funcionar interrumpidamente durante el horario de labores; así al padecer en carne propia, la repetición en las tareas asignadas puede diferencia su contrapartida, es decir, el trabajo no repetitivo que exige en cambio concentración absoluta.
Sin duda, el texto parte de una experiencia, la cual se llevó a cabo, como parte de un proyecto político, buscando de esta manera mostrar las condiciones de trabajo, pero también las posibilidades y potencialidades de la organización de los trabajadores; así en el seno de la fábrica existen dos tipos de organización laboral, por una parte una financiada y sostenida por la empresa, esto es; un sindicato cuya finalidad es hostigar, romper y perseguir aquéllos que pretenden reivindicar alguna demanda laboral, por otro lado, una representación de la Confederación General del Trabajo, de orientación comunista, hostilizada por la empresa y su sindicato, que es minoritaria en el seno de la fábrica.
El autor intenta mostrar, cómo cierto tipo de decisiones de la empresa en contra de los trabajadores, en una organización sindical que es contemplada con demasiada cautela por responsables de la CGT.
En la acción narrada, se observa por un lado, la necesidad de pasar a la acción por un vacío del aparato sindical de la CGT y de esta manera, por medio de paros parciales, a apegarse a ellos.
Una vez decididos a organizar una serie de paros parciales, durante las horas adicionales que se les exigen, el problema es el de medir fuerzas. Así el día que se inicia la protesta, se transmite emoción y angustia; se concibe la posibilidad de un fracaso, más aún cuando se narra el estado de ánimo de los participantes, sin embargo, cuando alcanzan un triunfo se siente la calma en la tormenta.
La empresa cederá, pero el asunto no concluye, porque en un segundo momento, la empresa se preocupa por localizar a los conflictivos para despedirlos y de esta manera prevenir futuros conflictos.
Un libro impresionante...
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