La simetría que guarda el sector informal con el sector formal nos ayuda a encontrar datos más veraces sobre el comercio formal. La primera etapa de desarrollo del sector formal es también el nacimiento de las distintas formas de comercio informal.
“La primera etapa comprende desde finales de los años sesenta y la década de los setenta, años en los que el concepto del sector informal tiene su origen en el marco del Programa Mundial de Empleo (PME) y entra de lleno en el escenario de las teorías del desarrollo, la planeación económica y las políticas públicas.”[1]
Fue en el periodo del presidente Luis Echeverría cuando surgió la primera gran crisis en el México contemporáneo que arrojó los primeros desempleados a las calles, dando un impulso al empleo informal, y por lo tanto a los tianguis.
La crisis comenzó por el disminuido crecimiento de la economía por el deterioro de los precios del petróleo entre 1970 y 1973; el gobierno invirtió en gasto público que aunque tenía buenas intenciones aumentó el déficit fiscal. Para 1976 esa forma de conducir la economía era “insostenible e irresponsable” y trajo como consecuencia una fuga de capitales[2].
Durante el desarrollo estabilizador, la existencia de la informalidad fue subestimada y tolerada como un fenómeno temporal y pasajero. Se pensaba que el desarrollo traería aparejada como un fenómeno temporal y pasajero. Fue ésta una de las razones que explican que ya desde antes, en la construcción del sistema de seguridad social se haya tomado como base exclusivamente al trabajo asalariado formal y, a través de éste, se extenderían la seguridad y la protección social a sectores cada vez más amplios de la población.
Cuando la dinámica de sector moderno pierde impulso a mediados de los setenta, paralelamente a un crecimiento elevado de la oferta laboral, se hace evidente la existencia de excedentes considerables de mano de obra que no logran colocarse en la formalidad y acaban por inventarse a un medio de vida en la precariedad, al margen de las condiciones y regulaciones que rigen la actividad formal. Entonces se desarrollo a finales de los años setenta y principios de los ochenta una política de empleo con la finalidad de aminorar los efectos de la suspensión de puestos de trabajo asociados a la crisis de 1982.
No hay comentarios:
Publicar un comentario